Saturday, April 30, 2011


This is a very old picture of my grandmother Margarita (sitting and dressed in black) and her four daughters: my mother Paula on the left, my aunt Valentina, my aunt María, and my aunt Carmen, the youngest and the only one who is still alive. My mother was the oldest and I do not know how old she was here, but am guessing she might have been 19 or 20, so the picture dates from the late thirties, as my mother was born in 1917.
I set the photo on a piece of purple suede and then on a Japanese fabric with very tiny flowers in taupe color. It seemed to me that the fabric was very appropriate, as it is very feminine and subtle. I embellished it with lace in both white and beige colors, and a very beautiful white agate with some orangeish shade. I gave this to my niece Natalia, who came from France to Madrid, so we could see each other after several years.

Esta es una foto muy antigua de mi abuela Margarita (sentada y vestida de negro) y sus cuatro hijas: mi madre Paula a la izquierda, mi tía Valentina, mi tía María, y mi tía Carmen, la más joven y la única que aún vive. Mi madre era la mayor y no sé cuántos años tenía aquí, pero supongo que podría tener 19 o 20, así que la foto puede ser de finales de los años treinta, pues mi madre nació en 1917.
Puse la foto en un trozo de ante morado y después en una tela japonesa con flores diminutas. Me parecía que esa tela era muy apropiada, pues es muy femenina y sutil. Lo adorné con unas tiras de encaje blanco y beige y una ágata blanca con sombras anaranjadas muy bonita. Se lo regalé a mi sobrina Natalia, que vino desde Francia a Madrid para que pudiéramos vernos después de varios años.

4 comments:

  1. Me encanto tu regalo !Es maravilloso y todo el mundo lo encuentra precioso y muy original.
    BRAVO tia !!!! Un besazo:Natalia.

    ReplyDelete
  2. Ángela, hija ¿cómo es que ya no te veo por el blog de Antonio Muñoz Molina?
    Te hecho mucho de menos.
    :-**

    ReplyDelete
  3. Quise decir "te echo", claro.
    ^__^

    ReplyDelete
  4. Algo tan insignificante como una foto nos permite hacer visitas a nuestro pasado.

    Un abrazo,
    Javier

    ReplyDelete