Wednesday, July 28, 2010

La mercería

Durante muchos años he dicho que yo lo que quería era poner una mercería. A todo el mundo le hacía gracia, seguramente porque pensaban que yo no hablaba en serio. Puede que asociaran mercería con cosas del pasado, como si fuera una especie de antigualla. Y estaban en lo cierto, no hay duda.
Hoy he recibido un pedido de hilos que hice hace unos días. Hilos. Hilos para vender en las ferias. Son de dos marcas distintas. Unos son de Superior Threads, de la línea Masterpiece. Vienen 50 colores en un expositor. Una maravilla. Los otros son de la marca Presencia, procedente de Valencia. Sí, sí, los comercializan aquí, pero vienen de Valencia. Estos vienen en un expositor precioso, blanco, con una mujer egipcia tocando el arpa en cada lado del expositor. La mujer egipcia viene a cuento por lo del algodón egipcio, claro. 180 colores trae. Ciento ochenta colores. Desde el blanco hasta el negro, pasando por todas las tonalidades de azules, rojos, verdes, amarillos, tostados, morados, rosas, ¡180 colores! Una perdición.
Yo comprendo que a quien no cose, el hilo le trae al fresco. Pero si uno se abstrae del objeto en sí y de su utilidad, ¿cómo no disfrutar de esa belleza? Es una alegría para los ojos, todos esos colores. Y luego te pones a pensar en la sofisticación a la que hemos llegado, en la necesidad que tenemos los humanos de buscar la belleza, que no nos conformamos con juntar unos trozos de tela o de pellejo de cualquier manera. No. Nos importa la calidad de la tela, su color, su caída, su transparencia, su peso, su fibra, la manera en que está tejida. Nos importa elegir el hilo adecuado, el tono que combina perfectamente, el grosor para cada caso, la composición.
Esta misma sofisticación se produce en todas las actividades humanas. A mí, me llama la atención.
Pues nada, que la mercería ya está en marcha. Una antigualla, sí, por eso se llama La Antigua (entre otras razones).

Wednesday, July 21, 2010

Finally!

How many times did people ask me this question, do you have a web page or a blog?
Well..., no..., I have thought of it, I actually have an Etsy shop, but that is all.
That was always my answer.
Finally, here I am, starting my own blog.
I will not make any promises, I have no idea how often this will be updated, it may very well die tonight, who knows. No commitment, no guilt. And that includes the subject, too. I will write (if and when I write) about whatever I want to share. No more, no less.
As I say in my introductory text, this is a bazaar, in all senses, so you can expect to find anything, from a box to a thought. And it may be in English or Spanish, as life demands.

Salud.